Biografía de Johannes Gutemberg

Primeros años

Se cree que nació en el seno de una modesta familia de comerciantes radicada en la ciudad de Mainz, Alemania. Fue el tercer hijo de Freile zum Gensfleisch y Else Wirick zum Gutemberg, años después adoptaría el uso de solo su apellido materno, siendo conocido históricamente Johannes Gutemberg. Se conocen muy pocos datos sobre la primera etapa de su vida. Algunos registros históricos de Mainz, lo ubican como aprendiz de orfebrería. Su padre murió en 1419. Posteriormente, en 1428, debido a una revuelta de artesanos ocurrida en su ciudad, su familia tuvo que trasladarse a Estrasburgo, en donde algunos historiadores creen que ejerció el oficio de platero.

Pérdida de su empresa

En 1438, un proceso jurídico entre los herederos de su socio Andreas Dritzehn y Gutemberg parece revelar que en esa época ya se encontraba trabajando en su invento. Al parecer las declaraciones de algunos testigos llamados a declarar durante el proceso dan cuenta en esa época  de que un carpintero de nombre Conrad Saspach había sido contratado por Dritzehn para la realización de una prensa de madera, mientras que un orfebre llamado Hans Dunne afirmaba haber vendido a Gutemberg en 1436 el equivalente a 100 florines en metales para fundición. Los herederos de Dritzehn le exigían les revelara la naturaleza del proyecto en que trabajaba. No obstante, perdieron la demanda.

En 1448, Gutemberg regresa a Mainz, donde adquiere un crédito de parte del inversionista Johan Fust, a fin de desarrollar su invento. Sin embargo, 1452 lo descubre sin haber concluido y sin dinero para continuar. Gutemberg pide una extensión del financiamiento a Fust, y para lograrlo hace un trato con Fust donde le daba derecho a la participación en su negocio de no pagarle. En 1455 debe cumplir su acuerdo, cediendo su nueva invención a Johan Fust.

La imprenta de Tipos móviles

Hasta ese momento, los libros eran escritos a mano, gracias al trabajo de monjes, quienes transcribían el contenido del original a las distintas copias. Se dice que no todos sabían leer o escribir, así que la trascripción era un ejercicio de copia fiel a los símbolos plasmados en el material a reproducir. Tanto las letras como las ilustraciones eran hechas a mano, por lo que hacer un libro entero era una tarea que podía llevar más de una década en realizarse.

En Alta Edad Media se implementó en el continente europeo el uso de la xilografía, siendo usado sobre todo para la fabricación de publicidades o panfletos políticos. Esta técnica se basaba en hacer un negativo en una tablilla de madera, en la cual se dejaba hueca la forma que se deseaba imprimir, una vez diseñada se colocaba sobre el papel y se pasaba un rodillo lleno de tinta, a fin de lograr la impresión. No obstante, esta técnica servía sólo para trabajos que corta extensión, ya que las tablillas de madera tendían a desgastarse muy rápido.

Gutemberg ideó un sistema para hacer pequeños moldes de madera para cada una de las letras del abecedario, posteriormente los rellenó con hierro, creando así pequeños cubos con relieves de las letras: los primeros tipos móviles. La idea era hacer coincidir esos tipos con las líneas a imprimir, y usando una prensa, lograr hacer una impresión mucho más rápida.

La idea de Gutemberg era una creación única, sin precedentes en Europa o Asia. Después de su popularización, fue usada durante años en el mundo de las imprentas, sin sufrir cambios importantes hasta bien entrado el siglo XX, cuando comenzó a implementarse la tecnología de impresión digital. Lamentablemente, Gutemberg no supo calcular realmente el tiempo que le tomaría desarrollar su invento, pues para lograr imprimir todo un libro, incluso una página, se necesitan cientos de tipos móviles de las mismas letras. Cosa que lo hizo perder su negocio.

La Biblia de Gutemberg

Sin embargo, antes de quedar arruinado, Gutemberg logró imprimir una ejemplar Biblia, cuyas páginas tenían 42 líneas, conocida como la Biblia de Gutemberg. Al quedarse con el negocio, Fust y Shofer, quien era sobrino de Fust y había trabajado como aprendiz de Gutemberg, comenzaron a imprimir ejemplares de Biblias que vendían a los clérigos. Así mismo, imprimieron El Salterio (libro de Salmos) decorado a dos colores, con hermosas letras iniciales. Algunos historiadores creen que es imposible que tanto Fust como Shofer hayan podido desarrollar un método tan delicado y sofisticado, por lo que se inclinan a pensar que Gutemberg, después de perder su empresa, para sobrevivir, tuvo que trabajar para ellos, además sin recibir mérito alguno.

Años finales

Los últimos de años de Gutemberg tampoco se conocen en profundidad. Se cree que siguió trabajando en el negocio de la impresión, bajo la protección de Adolfo II, quien tomó la ciudad de Mainz en 1462, y en 1465 le profirió el título de Hofmmann (es decir, caballero de la corte) proveyéndole de un salario y privilegios por sus servicios. Al parecer al final de sus días había perdido la vista. Murió el 3 de febrero de 1468 en Eltville, Alemania. A pesar de haber perdido su negocio, Johann Gutemberg es considerado el inventor de la imprenta moderna y uno de los hombres más influyentes, al haber sido capaz de concebir una invención que cambió el mundo de las letras, la ciencia y la política del mundo moderno.

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