Biografía de José Aparicio

Biografía de José Aparicio

José Aparicio Inglada (Alicante, 16 de diciembre de 1773 – Madrid, 10 de mayo de 1838). Pintor español, considerado como uno de los máximos exponentes del período pictórico del Neoclásico de España, junto a sus contemporáneos, Juan Antonio Ribera y José de Madrazo.

Su obra se basa sobre todo en retratos de importantes personajes de la Corte española, así como en pinturas de tema histórico y patriótico, entre las que destacan su obra Desembarco de Fernando VII, realizada en 1827, bajo la técnica de óleo sobre lienzo, el cual sin embargo desapareció, conservándose solamente su boceto, el cual se puede apreciar en el Museo Romántico de España.

Inicios artísticos

José Aparicio nació el 16 de diciembre de 1773, en la ciudad de Alicante, convirtiéndose así en el séptimo de los ocho hijos del matrimonio entre Vicente Aparicio y su esposa Manuela Inglada. Manifestando desde temprana edad gran talento y vocación por la pintura, comenzó sus estudios artísticos en la Real Academia de San Carlos, en la ciudad de Valencia. Posteriormente, en 1792, se matricula en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Al año siguiente, en 1793, gana un premio de pintura, otorgado por su primer centro de formación, la Real Academia de San Carlos.

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Formación en París y Roma

En 1796 es galardonado con el Primer Premio de Primera Clase, el cual obtuvo gracias a su obra Godoy presentando la paz a Carlos IV, basado en la firma de la Paz de Basilea, ocurrida en el año 1795. Con este galardón, Aparicio entra en la escena de la monarquía como artista propagandista del trono, al tiempo que comenzó a recibir la pensión de doce mil reales anuales, los cuales le permitieron trasladarse en 1799 a París, a fin de continuar su formación artística. Una vez llegado a la capital francesa, Aparicio tuvo oportunidad de ser estudiante del pintor francés Jacques-Louis David. Igualmente, coincidió en Francia con sus connacionales José de Madrazo y Juan Antonio Ribera. Su talento pictórico lo hizo merecedor en 1805 de una medalla de oro, otorgada por su obra La Epidemia de España, igualmente tuvo la oportunidad de exponer en dos oportunidades en dos salones de arte de París, que para ese momento era en centro artístico del mundo.

Llegado el año 1807, José Aparicio parte rumbo hacia Roma, Italia, a fin de continuar con su formación como pintor. Sin embargo, al igual que los otras artistas españoles becados por la monarquía, Aparicio se resistió a jurar fidelidad ante José Bonaparte, hecho que motivó su detención en el Castillo de Sant´Angelo, pasando a ser uno más de los prisioneros civiles. Al salir de prisión, Aparicio logra terminar su obra Rescate de cautivos en tiempo de Carlos III, pintura que lo hace recibir la admiración de los artistas romanos, al tiempo que es nombrado miembro de la Academia de San Lucas. Estas circunstancias, también llamaron la atención de Madrid, quien requirió sus servicios como pintor, lo cual significaría el mayor punto de reconocimiento en su carreta.

Carrera como Pintor de Cámara

El 21 de mayo de 1815 arriba a Barcelona, España, de donde parte a Madrid, a fin de instalarse e iniciar su carrera, en su país natal. Tan solo unos meses después, en agosto de 1815, es designado Pintor de Cámara de la Corte de Fernando VII, cargo por el que comenzó a recibir un salario de seis mil reales al año. En 1816, Aparicio comienza a pintar su obra Las Glorias de España, en la cual invertiría los dos años siguientes de su vida. A partir de entonces su obra se inclinaría netamente a los temas históricos y patriotas, destacando los personajes y hechos monárquicos. Entre ellas destacan El Hambre de Madrid (1818) y La Batalla de San Marcial.

De acuerdo a los historiadores, entre 1823 y 1827, José Aparicio se dedicó a pintar uno de sus obras más relevantes: El desembarco de Fernando VII en Puerto de Santa María, con la cual ganó la total admiración tanto del Rey como de los círculos políticos y artísticos españoles. En 1829 es nombrado Académico de Mérito de la Academia de San Carlos de Valencia, donde Aparicio había iniciado su formación. Uno tiempo después, igualmente fue designado como Teniente Director de la Real Academia de San Fernando. Igualmente, Aparicio fue un reconocido retratista, llegando a plasmar en sus lienzos las figuras de importantes nobles como el General Castaños, marqués de las Amarillas, la baronesa de Mayneaud de Pancemont, así como también el Rey Fernando VII.

Años finales

No obstante, la muerte del Rey Fernando VII marcó la caída en desgracia para este pintor español, quien fue repudiado por los liberales seguidores de María Cristina, debido precisamente al carácter propagandístico atribuido a sus obras. En este sentido, el 31 de diciembre de 1835, fue jubilado y declarado “Desafecto a S. M”. Igualmente, se le asignó una pensión vitalicia de tres mil reales al año. Sin embargo, José Aparicio pasó el resto de sus días en litigios con la Tesorería Real, a fin de que le cancelaran sus pensiones atrasadas. Finalmente, falleció en la miseria y el olvido el 18 de mayo de 1838, a la edad de sesenta y cinco años.

Sobre la imagen: Pintura El hambre en Madrid, pintado por José Aparicio Inglada, en el año 1818. Fuente: wikipedia.org

Bibliografía ►
El pensante.com (agosto 22, 2015). Biografía de José Aparicio. Recuperado de https://elpensante.com/biografia-de-jose-aparicio/