Biografía de Ludwig van Beethoven

Es considerado como uno de los músicos y compositores más virtuosos de la humanidad, mientras que su obra ha sido estudiada e interpretada por cientos de músicos en todas las latitudes, razón por la cual es catalogado además como uno de los músicos más influyentes de la Historia.

Vida temprana

Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque registros señalan que fue bautizado en la ciudad de Bonn, el 17 de diciembre de 1770, cosa que hace que los historiadores señalen su fecha de natalicio como el 16 de diciembre, en consonancia con una costumbre de la época, de bautizar a los niños las primeras 24 horas de vida. Fue el tercer hijo del matrimonio entre María Magdalena y Johann van Beethoven.

Su padre era cantante de la Corte, aunque sus problemas con el alcohol, habían truncado su carrera. Alrededor de los cuatro años de edad, Johann decidió enseñarle música a su hijo Loudwing, decidido a convertirlo en el próximo Mozart. No obstante, según refieren algunos historiadores, sus métodos de enseñanzas eran más parecidos a métodos de tortura.

Sin altura suficiente para alcanzar las teclas del clavier, era colocado de pie sobre un banquillo, siendo golpeado con fuerza ante cualquier error. Así mismo, fue encerrado, azotado y obligado a practicar durante horas. Aprendió a tocar violín y clavier.  El 26 de marzo de 1778, a la edad de siete años, presentó su primer concierto ante la emperatriz María Teresa.

Su educación escolar se desarrolló en la escuela primaria América, donde presentó dificultades de aprendizaje, razón por la cual algunos investigadores han llegado a señalar la posibilidad de que Beethoven tuviese algún tipo leve de dislexia. A partir de 1781, se dedicó totalmente a su formación musical, iniciándose como alumno de Christian Gottlob Neefe, quien le presentó la música de Bach y con quien Beethoven comenzaría a dar muestras de su gran talento musical. De esa época data su primera composición, una serie de variaciones para piano, basado en una obra de Dressler.

Corte Organistica

En 1784, Beethoven se vio obligado a solicitar trabajo ante la Corte Organista, ya que el alcoholismo de su padre no le permitía mantener a la familia. A pesar de su corta edad, fue aceptado. A fin de que continuara su formación musical, en 1787, Beethoven fue enviado por la Corte a Viena, donde residía Mozart, aunque no existen pruebas que demuestren algún encuentro estos dos grandes maestros musicales. Además, la estadía en Viena fue corta, su madre enfermó, y Beethoven regresó rápidamente a Bonn, continuando su brillante carrera en la Corte.

Los años en Viena

Ante el avance de las fuerzas revolucionarias francesas sobre su ciudad, Beethoven se dirigió nuevamente a Viena, en 1792, donde estudió con Joseph Haydn, quien había venido a ocupar el puesto del mejor compositor musical, tras el fallecimiento de Mozart, ocurrido un año antes. En Viena, Beethoven tuvo la oportunidad de formarse musicalmente con los maestros más reconocidos de la época. Estudió composición vocal con Antonio Salieri, Armonía con Johann Albrechtsberger y Piano con Haydn, ganándose rápidamente una reputación como magnífico pianista, con grandes dotes para la improvisación.

En 1794, Beethoven se había convertido en un músico cotizado por la Aristocracia vienesa. El 29 de marzo de 1795, debutó triunfante ante el público de Viena, aunque sigue siendo un debate histórico la pieza con que lo hizo. Un tiempo después publicó su “Opus 1”, la cual se tradujo en un gran éxito musical y económico. A partir de ese momento, se dedicó a la composición musical, demostrando un genio único.

Obra musical

Según los teóricos, su obra puede ser dividida en tres grandes etapas. La primera abarca las composiciones hechas hasta el año 1800, consideradas como clásicas y fuertemente influenciadas por Mozart y Haydn. A esta seguiría un segundo período, ocurrido entre 1801 y 1814, caracterizado por la madurez, donde demuestra un dominio musical, evidenciado en Fidelio (su única ópera) así como en sus primeras ocho sinfonías, tres conciertos para piano y su conocido concierto para violín.

Finalmente, la Academia considera una tercera etapa, trascurrida desde 1815 hasta su muerte, donde residen sus obras maestras, elaboradas con un lenguaje armónico único e innovador. De esta época son su Novena Sinfonía (considerada su obra maestra) así como su Missa Solemnis, sus sonatas para piano y sus cuartetos para cuerda, piezas donde Beethoven se adelanta a su época, impregnando su música de rasgos propios del Romanticismo, convirtiendo su obra en el punto de transición de dos épocas.

Pérdida de la Audición y últimos años

No obstante, su éxito profesional, Beethoven vivía en privado una gran tragedia, ocasionada por una pérdida auditiva severa. Su carácter se endureció, y los últimos años de su vida los pasó en solitario, tratando de ocultarle a la sociedad su afección, para lo cual llegó incluso a desarrollar un método de lectura de labios, que le permitía disimular durante las pocas ocasiones donde socializaba.

Sorprendentemente, sus obras maestras, correspondientes a la última etapa de su vida, fueron concebidas cuando Beethoven había perdido completamente la audición, lo cual para algunos hacen aún más valiosa su obra, posicionándola casi más allá de los límites humanos.

No se casó ni tuvo hijos, aunque ciertos documentos personales, revelan su amor por Antonie Brentano, una mujer casada, quien probablemente no se enteró de sus sentimientos. Loudwig van Beethoven murió en Viena, Austria el 26 de marzo de 1827, al parecer víctima de cirrosis hepática, dejando como legado una obra, considerada como una de las creaciones musicales más hermosas de la Historia.

Fuente de imagen: bitacoracultural.com