Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke

Trascendencia de la obra

Esta obra de Rilke ha sido considerada por la Crítica como una de las más grandes obras del género epistolar. Sin embargo, las cartas dirigidas al joven poeta Franz Xaver, han sido consideradas también por la Crítica como meras excusas para que este gran escritor checo exponga abiertamente su propia concepción sobre la Creación Artística. Así mismo, Cartas a un joven poeta es vista también como una declaración del propio Rilke sobre la Poesía, la cual no es vista sólo como un oficio, sino como un hecho propio de la naturaleza del poeta, quien es descrito como un ser humano con cierta predisposición o disposición a la afectación y visión otra sobre el mundo. De igual forma, en cada una de las epístolas, Rilke logra hacer una descripción poética de los distintos sentimientos, emociones y situaciones, que debe enfrentar el Poeta, en su tarea de sentir el mundo.

De esta manera, Cartas a un joven poeta cobra un peso de suma importancia dentro de la Literatura Universal puesto que se erige como una Poética sobre Reiner Maria Rilke, escrita por el propio poeta, hecho que lo haría constituirse como una radiografía del modo en que este poeta consagrado entendía e identificaba, a través de su Poesía situaciones inherentes a la condición humana, como son la soledad, la muerte, el amor, e incluso la propia capacidad humana de fecundar, evento que bajo su visión se encontraba más ligado a lo sobrenaturales que a la propia naturaleza.

Argumento de la obra

Conformada por diez epístolas, Cartas a un joven Poeta plantea cómo Franz Xaver Kappus, estudiante de la escuela militar con aspiraciones a poeta, toma el valor de escribirle a un poeta de la talla de Rilke, a fin de expresarle su admiración, al tiempo que se atreve incluso a enviarle algunos de su poemas, pidiéndole su evaluación. Para su fortuna, Rilke se toma el trabajo de leer la correspondencia y de responderle a Franz a través de diez hermosas cartas, que han sido consideradas por la Literatura Universal como verdaderas joyas poéticas, que dan cuenta sobre el mundo espiritual del Poeta.

Sin embargo, en cuanto a su historia editorial, estas cartas, escritas en primer momento al joven poeta Franz Xaver Kappus, a quien Rilke no conocía, formaron durante algún tiempo de los recuerdos de los involucrados. Luego de la muerte del poeta, ocurrida en 1929, los editores de entonces vieron en sus líneas un testimonio invaluable sobre lo que este autor vivía, sentía y pensaba en torno a la Poesía.

Algunas afirmaciones del Poeta

De esta forma, Cartas a un joven poeta se convirtió en libro de referencia y de cabecera para cualquier escritor o poeta, que esté iniciándose en el oficio de la Poesía, o incluso que lleve años en él pero quiera darse a la tarea de rememorar y recordar algunos de los principales conocimientos sobre esta forma de entender, sentir y crear desde el mundo. Entre algunos de los principales postulados que han trascendido desde sus líneas, se pueden encontrar los siguientes:

Necesidad expresiva del poeta

Una de las principales enseñanzas de Rilke sobre la calidad de los versos del Poeta, cuya evaluación correcta se desprende del diálogo interior que debe tener el Poeta consigo mismo, y que es identificado como el único medio por el cual el Poeta puede legitimar lo bueno o malo de sus versos, así como de los impulsos espirituales que lo han llevado a concebir su creación. En este sentido, Rilke señala que el Poeta no debe preguntar y buscar en otros o en lo externo la confirmación de sus versos, sino que debe hacer un viaje a su interno para corroborar y enfrentarse a sus propias necesidades expresivas, a fin de que sus versos y su Poesía proceda de un torrente natural y genuino, lo cual garantiza la propia pureza y calidad de los versos, sin que medie en su creación ningún tipo de presión externa.

Sobre la vocación del poeta

Así mismo, otra de las grandes lecciones de Rilke se enfoca en el asunto mismo de la vocación del Poeta, oficio que no puede verse como una actividad más, sino como parte de la misma vida, puesto que más que una elección, la Poesía surge como una necesidad insustituible, sin la cual el Poeta no puede hallar la tranquilidad. De esta forma, en el momento en que un Poeta se pregunta si pudiese vivir sin escribir y la respuesta es un no lleno de intranquilidad, ha encontrado su vocación, la cual se erige como una pulsión imposible de contener.

Sobre el miedo a la soledad

Otro de las importantes revelaciones que da Rilke en su obra Cartas a un joven poeta es la visión que se tiene sobre la Soledad, estado que siempre ha sido rehuido por los individuos, cuando en realidad debe erigirse como el refugio permanente en donde el Poeta puede crear a sus anchas. De esta forma, el Poeta debe entregarse y sumergirse en su soledad, haciendo un pacto amable con ella, a fin de que esta le revele el torrente subterráneo de su vocación y las verdaderas necesidades expresivas, las cuales se erigirán creación poética.

El amor como puerta a la eternidad

Así mismo, otro de los importantes temas abordados por Rilke en esta obra apunta directamente al Amor, el cual es visto como uno de los motores principales de la actividad poética. No obstante, el Amor es visto también como una entidad que sirve de portal para que el individuo llegue hasta el conocimiento trascendental e incluso el propio Dios. De esta forma, el Poeta debe moverse desde el Amor, el cual le dará la energía y le marcará el sendero en su oficio de conocer y encontrar el conocimiento universal. Sin embargo, Rilke también advierte al Poeta que durante este proceso y camino nadie puede socorrerlo más que su propia humanidad, ya que son la Soledad y el Amor los que llevan de la mano al Poeta a conocer cara a cara la verdad universal.

Imagen: fragmento del retrato realizado a Rilke por L. Parternak en 1928 / fuente: wikimedia.org