Curiosidades de la sal

Algunas formas de obtener sal

La sal común o cloruro de sodio (NaCl) se puede obtener de varias formas. La más conocida es la obtenida por evaporación del agua, que da lugar a la sal marina o de manantial. Otra forma de obtenerla, es mediante la extracción de una roca llamada halita, que se pulveriza y le da vida al famoso condimento, que ha acompañado a la humanidad durante mucho tiempo. También, existe un método de conseguir sal a partir de las gramíneas como los cereales, el maíz, y las cañas que se hierven para obtener la sal vegetal.

La sal en China

En China la sal fue utilizada desde el siglo XVII a.C. prueba de ello son los registros que se tienen. En Europa durante el Imperio Romano, se crearon rutas especiales para la distribución de la sal. La palabra salario viene del latín ‘salarium’, que a su vez procede de ‘sal’, que curiosamente fue el mineral con el que se le pagaba a los trabajadores.

Este preciado condimento no solo es utilizado en la culinaria para dar sabor a las comidas sino que también se usa para la conservación de alimentos y hoy en día, se utiliza para el mantenimiento de las carreteras ya que en los países que tienen estaciones cuando cae el invierno, nieva y hiela por lo que se distribuyen grandes cantidades de sal que al contacto con la nieve, se disuelven dejando transitables los caminos.

Enfermedades por exceso de sal

Obviamente, todo exceso es perjudicial y sobre todo el abuso de la sal puede desencadenar la hipertensión que es una enfermedad caracterizada porque se eleva la presión sanguínea debido a que los vasos sanguíneos se encuentran más comprimidos y el corazón realiza un esfuerzo adicional para bombear la sangre. En estos casos la ingesta de sal debe ser controlada y supervisada muy meticulosamente.

La sal y la organización mundial de la salud

La OMS asegura que el consumo ideal de sal al día, es de  5 gramos, lo que equivale a una cucharadita para todo el día. Muchos alimentos precocidos contienen  sodio, porque es un excelente conservante. En tal efecto,  las conservas y los alimentos enlatados contienen una cantidad de sal muy elevada. Es mucho más recomendable y saludable consumir alimentos frescos porque su contenido de sal es mucho menor, aseveran los expertos.

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