Ejemplos de sustantivos concretos

Definiciones fundamentales

En este orden de ideas, puede que también sea necesario delimitar esta revisión teórica a dos definiciones precisas: los Sustantivos y los Sustantivos concretos, por encontrarse directamente relacionados con los ejemplos que se expondrán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:

Los sustantivos

De esta manera, se comenzará por decir entonces que los Sustantivos han sido explicados en primer momento como uno de los principales tipos de palabras. Sin embargo, el entendimiento integral de este tipo de palabras puede que requiera tener en cuenta la perspectiva que tiene cada una de las distintas disciplinas lingüísticas frente a los Sustantivos.

Por consiguiente, se tendrá por ejemplo que la Semántica –disciplina que se enfoca en estudiar las palabras en tanto su significado- considera que los Sustantivos han de ser vistos entonces como una clase de palabra, que sirve para señalar o referir a una entidad específica, bien si esta se encuentra constituida por una persona, un animal, un objeto, una idea o un lugar. Es decir, que el sustantivo cumple con la función de nombrar cada uno de estos entes, por ende, el Sustantivo es un nombre.

En cuanto a la definición que ha dado la Morfología –materia que prefiere entender las palabras desde su estructura- prefiere ver los Sustantivos como una especie de palabra variable, sobre todo en tanto a sus morfemas, los cuales cambiarán de acuerdo a la necesidad del Sustantivo de concordar en cuanto al género y número de la entidad que nombre.

Finalmente, también será necesario revisar de forma breve la definición que ha dado la Sintaxis frente a los Sustantivos, los cuales serán explicados entonces como el núcleo del sujeto, y por ende del Sintagma nominal, así como del Sintagma preposicional.

Sustantivos concretos

En segunda instancia, será igualmente necesario revisar la definición de Sustantivos concretos, los cuales han sido explicados como uno de los principales tipos de Sustantivos, así como –desde una perspectiva semántica- como aquellos tipos de palabras, que sirven para nombrar entidades que pueden ser percibidas por los sentidos, es decir, que constituyen entidades concretas en el mundo real.

Estos sustantivos se consideran contrarios u opuestos a los Sustantivos abstractos, los cuales han sido explicados entonces como aquellos tipos de sustantivos que refieren a entidades que no tienen asidero ni presencia en el mundo real, sino que pueden ser entendidos como meras ideas o conceptos.

No obstante, esta no es la única explicación lingüística que existe sobre los Sustantivos concretos, puesto que la Lingüística toma en cuenta también aquella promulgada por José Ortega y Jasset, para quien los Sustantivos concretos referían a entidades independientes, es decir, aquellas que no necesitan de otra entidad para ser, por ejemplo los sustantivos perro, libro, casa, frente a los Sustantivos abstractos que al ser ideas o atributos necesitan de otra entidad para realizarse, como por ejemplo la Belleza, que necesita posarse sobre otro ente para poder ser.

Ejemplos de Sustantivos concretos

Una vez se han explicado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo exponer algunos ejemplos que pueden encontrarse en el Español sobre los diferentes Sustantivos concretos, tal como los que se pueden ver a continuación:

Pantalón, Saco, Zapato, Cartera, Correa, Sombrero, Capa, Sombrilla, Lluvia, Casa, Puerta, Ventana, Rodillo, Pincel, Ladrillo, Tapete, Sofá, Rinoceronte, Perro, Gato, Pájaro, Jirafa, Pie, Mano, Estómago, Cabeza, Cabello, Cama, Sábana, Almohada, Cobija, Arroz, Jamón, Arepa, Pan, Pasta, Lechuga, Tomate, Cebolla, Huevo, Barco, Carro, Tren, Riel, Túnel, Carretera, Camino, Vía, Agua, Leche, Sangre, Café, Olla, Horno, Taladro, Tornillo, Martillo, Tuerca, Alicate, Serrucho, Moto.  

Imagen: pixabay.com