Historia del Ensayo

Historia del Ensayo

Conocido como uno de los principales géneros literarios, el Ensayo básicamente es un texto argumentativo, en donde su autor se da a la tarea de exponer y sustentar su posición intelectual, moral o política con respecto a un tema en específico, casi siempre de índole social: la familia, la educación, la economía, entre otros.

Características del Ensayo

No obstante, a pesar de corresponder única y exclusivamente a la visión de su autor, la investigación y conocimiento del tema que éste requiere, así como la capacidad de argumentación y escritura correcta, ha venido convirtiendo al Ensayo en uno de los géneros literarios que mayor virtuosismo requiere por parte del escritor. De esta forma, el Ensayo es visto como un ejercicio necesario para todo aquel que aspire aprender a escribir correctamente, entendiendo este último concepto como la capacidad de comunicar y argumentar sus ideas de forma escrita y con un estilo atrayente y coherente. En este sentido todo excelente ensayista será por ende un excelente escritor.

El valor de la determinación Definición del valor de la Determinación En ...
Resumen corto de el respeto El Respeto puede ser definido como un valor ...
El colegio más antiguo de Duitama El Colegio de la Presentación es una de las ...

Con respecto a sus características específicas, el Ensayo puede ser visto entonces como un género literario, conformado por textos que responden a los siguientes rasgos:

  • Texto expositivo, generalmente escrito en prosa, aun cuando también existen Ensayos de tipo poético.
  • Así mismo, los ensayos se distinguen por ser de tipo argumentativo, es decir, que su autor expone sus ideas sobre un tema específico, a fin de sustentarlas bien sea con las teorías de otros autores o sus propias ideas.
  • Responde por lo general a una estructura de cinco párrafos (los ensayos cortos, a pesar de que también existen ensayos extensos) los cuales se encuentran divididos en introducción, desarrollo y conclusión.
  • Igualmente, el Ensayo no pretende abordar exhaustivamente un tema, como lo haría un tratado o trabajo científico, sino simplemente ofrecer una visión introductoria o preliminar de la posición del autor sobre un tema determinado.
  • Se caracteriza igualmente por el sentido de síntesis con el que es creado.
  • Se erige como un género literario con pretensiones dialécticas.

Historia del Ensayo

Como todo género literario, el Ensayo ha pasado por distintas concepciones en su devenir histórico, aun cuando casi siempre ha sido entendido en esencia como la exposición de un autor sobre un tema determinado. En este sentido, la mejor forma de abordar la Historia del Ensayo será analizar cada una de sus etapas, tomando en cuenta que en algunos casos, como producto del pensamiento humano como tal, este género se desarrolló en ocasiones de forma simultánea en algunas civilizaciones. A continuación, algunos de los momentos más relevantes de la Historia del Ensayo:

Civilización griega

De acuerdo a diversas fuentes filológicas, el Ensayo habría tenido como cuna, al igual que tantas Artes, a la civilización griega, la cual la concebía como un texto en donde su autor se esforzaba por elaborar una proposición intelectual, que además de exponer sus puntos de vista, lo hiciera desde la creación original. De esta forma, la civilización griega asumía que el Ensayo era ante todo un ejercicio en donde el autor partía desde el conocimiento establecido, con el propósito de generar nuevos conocimientos que vinieran a romper con éste.

Civilización grecorromana

Correspondiente también a la época antigua, los precedentes históricos más resaltantes de la evolución histórica del Ensayo pueden rastrearse también en algunos textos nacidos en fragor de la oratoria de la civilización grecorromana, en su periodo clásico, y cuya cuna principal son los textos pertenecientes al género epidíctico, los cuales se caracterizaban por corresponder a escritos de tema libre, los cuales enarbolaban un registro basado en la sencillez, la subjetividad, ejercían un estilo sencillo, subjetivo y sin una estructura determinada, en donde el autor también podía hacer uso de distintas citas de otros autores (refranes, definiciones, poemas, entre otros) para acompañar o sustentar  sus ideas. Entre sus exponentes más resaltantes se encuentra Séneca, con sus Cartas  a Lucilio, así como Plutarco con su texto Moralia, textos considerados actualmente como ensayos.

Japón

Por su parte, Oriente también se había dado al desarrollo de este género literario, incluso siglos antes de que Europa lo conociera y practicara. En este sentido, los especialistas han apuntado que la civilización nipona conoció en principio este tipo de escritos con el nombre Zuihtsu, cuyo origen se pierde en los inicios mismos de la literatura japonesa, caracterizándose sobre todo por ser textos en donde sus autores recogen, desde un registro altamente estético, sus pareceres sobre la vida cotidiana o hechos inherentes a su época. Entre los textos más destacados se encuentran los escritos de Yoshida Kenko, serie de 243 ensayos cortos, donde el autor aborda su visión sobre las tradiciones de su cultura, la belleza de la naturaleza, entre otros.

Europa

Igualmente, durante la Edad Moderna y Contemporánea destacan otros importantes representantes del género ensayístico, entre los que destacan especialmente los Ensayos de Michel de Montaigne, noble que marcó pauta en este género ensayístico, abordando temas esenciales e inherentes a la condición humana, como la ética, la educación, la amistad, entre otros escritos que son tomados también como modelos ideales del Ensayo.  Durante esta época también resaltan, aunque posterior a Montaigne, los textos de Francis Bacon, publicados por primera vez en 1597, en donde este autor también se daría a la tarea de plantear distintos tópicos de la civilización humana.

Por su parte, España también contaría con algunos destacados representantes del género Ensayo, entre los que se distinguen: Fernando del Pulgar (1436-1492); Fray Antonio de Guevara (1480-1545); Antonio de Torquemada (1507-1569); Cristóbal Suárez de Figueroa (1571-1644); Francisco Cascales (1564-1642); Juan de Zabaleta (1610-1667); padre Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764); Emilia Pardo Bazán (1851-1921); Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912, quien resalta por haber introducido el término “ensayo” dentro del título de sus escritos); Miguel de Unamuno (1864-1936); Pío Baraja (1872-1956); José Ortega y Gasset (1883-1955); Ramón Gómez de la Serna (1888-1963);

Hispanoamérica

Igualmente, la región hispanoamericana ha desarrollado magistralmente el género ensayístico, siendo considerado como uno de los escritos más representativos de la calidad de un escritor, quienes se han enfocado en abordar temas de especial interés literario, social y político, muchos de los cuales son considerados por sus contemporáneos como libros de cabecera, a través de los cuales acceder a temas específicos, como por ejemplo los ensayos de José Lezama Lima (1910-1976) esenciales para entender la cosmología hispanoamericana contemporánea.

Así mismo, entre los ensayistas hispanoamericanos de más renombre se encuentran: Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888); José Enrique Rodó (1871-1917); José Vasconcelos (1881-1959); Ricardo Rojas (1882-1957); Pedro Henríquez Ureña (1884-1946); José Carlos Mariategui (1895-1930); Alfonso Reyes (1889-1959); Mariano Picón Salas (1901-1956); Jorge Luis Borges (1899-1986) y Octavio Paz (1914-1998).

Imagen: pixabay.com

Bibliografía ►
El pensante.com (diciembre 6, 2016). Historia del Ensayo. Recuperado de https://elpensante.com/historia-del-ensayo/