La pobre viejecita

La pobre viejecita

La pobre viejecita es un cuento del célebre escritor y poeta colombiano José Rafael Pombo, el cual se ha convertido en uno de los más famosos y trascendentales de este autor, por englobar según sus críticos una fuerte crítica social hacia esos personajes que se quejan siempre, aun cuando tienen totalmente cubiertas sus necesidades.

De esta forma, desde su publicación, La pobre viejecita se ha convertido en un verdadero clásico de la Literatura infantil colombiana, siendo transmitido tanto de forma oral como escrita de generación en generación, al igual que algunos otros cuentos de este célebre autor colombiano, quien de acuerdo a los análisis que se han hecho a este cuento, busca construir una metáfora sobre cómo algunas personas no son capaces de valorar aquellas riquezas que tienen a su alrededor.

Cuento La pobre viejecita

Sorprendentemente, aun cuando ha llegado a ser uno de los cuentos más difundidos, leídos y comentados de Pombo, La Pobre Viejecita constituye un cuento en verso bastante breve, el cual ha trascendido a todas las épocas sin perder un ápice su popularidad e impacto en la población, convirtiéndose en un verdadero referente popular en el país que lo vio nacer, así como en otras regiones latinoamericanas.

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Resulta pertinente entonces citar este popular cuento del autor José Rafael Pombo. A continuación, La Pobre Viejecita:

Érase una viejecita
sin nadita que comer
sino carnes, frutas, dulces,
tortas, huevos, pan y pez.

Bebía caldo, chocolate,
leche, vino, té y café,
y la pobre no encontraba
qué comer ni qué beber.

Y esta vieja no tenía
ni un ranchito en qué vivir
fuera de una casa grande
con su huerta y su jardín.

Nadie, nadie la cuidaba
sino Andrés y Juan y Gil
y ocho criadas y dos pajes
de librea y corbatín.

Nunca tuvo en qué sentarse
sino sillas y sofás
con banquitos y cojines
y resorte al espaldar.

Ni otra cama que una grande
más dorada que un altar,
con colchón de blanda pluma,
mucha seda y mucho holán.

Y esta pobre viejecita
cada año hasta su fin,
tuvo un año más de vieja
y uno menos que vivir.

Y al mirarse en el espejo
la espantaba siempre allí
otra vieja de antiparras,
papalina y peluquín.

Y esta pobre viejecita
no tenía qué vestir
sino trajes de mil cortes
y de telas mil y mil.

Y a no ser por sus zapatos
chanclas, botas y escarpín,
descalcita por el suelo
anduviera la infeliz.

Apetito nunca tuvo
acabando de comer,
ni gozó salud completa
cuando no se hallaba bien.

Se murió de mal de arrugas,
ya encorvada como un tres,
y jamás volvió a quejarse
ni de hambre ni de sed.

Y esta pobre viejecita
al morir no dejó más
que onzas, joyas, tierras, casas,
ocho gatos y un turpial.

Duerma en paz, y Dios permita
que logremos disfrutar
las pobrezas de esta pobre
y morir del mismo mal.

Como puede verse en su contenido, Pombo usa la ironía para contrastar la percepción que tenía la gente o incluso la viejecita sobre ella misma, la cual la hacía ver como una pobre mujer, que no tenía nada para comer, solo ricos alimentos y bebidas, sin embargo ella no tenía que comer. De esta manera, retomando las palabras de algunas críticas literarias al respecto, Pombo emula a un sector de la sociedad que siempre se victimiza, declarándose en miseria, compartiendo su dolor, aun cuando tienen cubiertos y de buena manera sus necesidades.

Controversia en torno a La Pobre Viejecita

Así mismo este cuento de Pombo también es objeto de debate por parte de lectores, estudiosos literarios y críticos quienes discuten constantemente a qué género pertenece este texto. En este sentido, la discusión se basa específicamente en precisar si La Pobre Viejecita es un poema, una fábula o un cuento.

Para esto, algunos especialistas optan por recurrir a la definición de estas tres categorías, con el objetivo de comparar esta obra con cada una de sus categorías, buscando que esto permita dar luces a esta discusión. A continuación, se recreará este ejercicio, a fin de establecer a qué género puede pertenecer este texto de Pombo.

Un poema

Quienes se decantan por la opción de que La Pobre Viejecita sea un poema se apoyan en la estructura en la cual ha sido construido este texto. De esta forma, el que haya sido redactado en verso por su autor hace que algunos lectores lo asuman como un poema, no obstante la falta de imágenes poéticas señaladas por algunos críticos indican que aun cuando esta obra recurra a la forma poética no es necesariamente un poema.

Una fábula

Existen también los entusiastas de indicar que La Pobre Viejecita pueda tratarse de una fábula. En este sentido, basándonos en el concepto de fábula, que la define como una narración maravillosa, interpretada casi siempre por animales que emulan comportamientos humanos con una moraleja final evidente, podemos darnos cuenta de que este texto se aleja un poco de esta primera definición, y que aun cuando pueda contener un fin pedagógico, la presencia de un personaje real y la ausencia de moraleja evidente alejan a este texto del género de fábula.

Un cuento

Finalmente, al revisar el concepto de cuento, concebido como una narración sobre personajes, que pueden tener basamento en la realidad o no, y que busca narrar las acciones o situaciones que estos viven, en ocasiones con fines pedagógicos, descubrimos que este texto de Pombo parece encajar perfectamente en esta definición, por lo cual una gran cantidad de críticos han concluido el señalar a este texto como un cuento escrito en verso.

Imagen: portada del ejemplar Nacho, clásicos de Rafael Pombo. La pobre viejecita, de la editorial Susaeta. / Fuente: susaeta.com.co

Bibliografía ►
El pensante.com (junio 6, 2016). La pobre viejecita. Recuperado de https://elpensante.com/la-pobre-viejecita/